Leopolda López Fernández, Leo, en la Escuela de Magisterio |
El martes 28 de mayo de 2019 se nos fue Leo, como todos
llamábamos a Leopolda López Fernández. Para muchos maestros que lean esta entrada
recordar su nombre les traerá buenos recuerdos de su paso por la Escuela de
Magisterio de Badajoz, donde trabajó Leo, durante muchos años.
Pocas personas he conocido que suscitara tanta unanimidad
sobre su carácter, su trato o su alegría, porque Leo siempre estaba pendiente
de todo, y, preferentemente, de todos. Y era así, independientemente de que
fuéramos profesores, estudiantes, personal de administración o de la limpieza. O
simplemente, una persona que se acercara a la Escuela por algún motivo.
Llegabas y allí estaba con una sonrisa eterna que te animaba
a iniciar la jornada. Era una amiga para los profesores jóvenes que a finales
de los 70 y durante los 80 entramos en la Escuela de Magisterio con ganas de
comernos el mundo. Estaba ahí, pendiente de lo que necesitábamos e incluso en
las huelgas de PNN en lucha por la estabilidad. Los estudiantes de esta época
la recordarán por su apoyo constante y en las huelgas que organizaban para que
no les faltara de nada.
Leo con el equipo de fútbol de los estudiantes ¿1979? |
Todos le agradecemos el entusiasmo que ponía en la
preparación del día de convivencia en San Isidro, donde olvidábamos las clases
para participar en juegos y carreras, compartiendo inquietudes y
alegrías, lo que ayudaba a generar un buen ambiente de trabajo.
En San Isidro, en 1983. ¡Qué buenos momentos! |
Conocía la historia de cada pasillo, aula o seminario del
edificio, y oírlas contar era adentrarte en una época que vivimos con fuerza e
ilusión. Daba igual que fuera la fiesta de la palmeta en el patio de la Aneja
que se organizaba al final de curso o en las actividades del Aula de Cultura,
allí aparecía Leo, junto a Tomás Peña, dando alegría y generando buen ambiente
para que todo saliera bien.
Por ello, hoy sentimos que se nos va algo de nuestra vida
porque fueron muchas las horas que algunos compartimos con ella. Y recordaremos
su mirada sonriente.
En El periódico Extremadura (01/06/2019), Ricardo López Mateos, su nieto, le dedica
unas palabras que corroborarían que esta idea de cómo era Leo es compartida por
cuantos la conocieron. Y avala lo orgulloso que tienen que estar aquellos que
tuvieron una relación más íntima con ella. Un abrazo, de nuevo, Ricardo.
También, Jaime Álvarez Buiza (HOY, 01/06/2019) le dedica unas palabras en su columna semanal donde expresa cómo Leo estaba pendiente de los demás.
Un abrazo, Leo
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