El parlamento español decidirá legítimamente a quien proponer
como nuevo Presidente del Gobierno. "Pase lo que pase será legítimo" (HOY, 07/08/2023).Os dejo el artículo publicado a un grupo de militantes socialistas de Badajoz que firma con el nombre de "Socialistas 65 y +"
"El resultado de las elecciones ha
sorprendido a muchos, descolocado a bastantes, y ha levantado una enorme
expectación por lo incierto del final.
Todas las opciones que se tomen serán
legítimas, si surgen como consecuencia de la votación en el parlamento elegido
por todos los españoles, al determinarlo así la Constitución. Deslegitimar o
desautorizar la formación de un gobierno que no estuviera encabezado por Feijoó
no parece acorde con nuestra norma máxima. En Extremadura, Canarias y en más de
200 ayuntamientos el partido ganador de las elecciones no ha formado gobierno y,
en su día, Ayuso, Almeida y Moreno Bonilla presidieron sus gobiernos sin ganar
las elecciones. Nada que reprochar por ello.
Aunque la situación es muy
compleja y puede llevarnos a la repetición de elecciones no debería hablarse de
la frustración de los electores si se forma gobierno que represente más del 50
% de los electores y una mayoría de los diputados. La contrariedad será de
aquellos que, incluso, tenían pensado el nuevo gobierno y ahora no se ponen de
acuerdo en el análisis que justifique no haber alcanzado sus objetivos.
La decisión parlamentaria podría
llevarnos a un gobierno similar al anterior si así lo deciden los diputados. Fue
un gobierno muy activo que sacó adelante todos los presupuestos y numerosas
leyes, constituyéndose así en un factor continuo de gobernabilidad. No tendría
sentido predecir una parálisis legislativa.
La cantidad de partidos políticos,
todos ellos sin mayorías absolutas, que compondrán el futuro Congreso obligará
a pactos para la conformación de un gobierno posible. Y ésos pactos dependerán
de múltiples factores que son precisos considerar".
El factor más importante tiene
que ver con la capacidad de diálogo y acuerdo que tienen cada uno de los dos
partidos mayoritarios (PP y PSOE). El entendimiento del PP solo con VOX, y UPN
es insuficiente para obtener la mayoría parlamentaria. El PSOE demostró su
capacidad para entenderse con todos los demás partidos, de derecha e izquierda,
nacionalistas, regionalistas y de la España vaciada. El que logre la mayoría
parlamentaria estará legitimado para gobernar.
El segundo factor fundamental es
mantener una propuesta clara que permita conocer las ofertas que ocuparía la
nueva legislatura. A este respecto, la asunción del PP de muchas de las
propuestas de Vox, evidenciada en los acuerdos de los nuevos ayuntamientos y en
comunidades autónomas le distancia de todos los demás (hasta Lope de Vega ha
sido censurado). Su rechazo actual a reconocer que España ha sido y es un país
diverso y plural, y como tal deber ser gobernado, tampoco ayuda para lograr
ciertos acuerdos en estos momentos. Que el PSOE haya ganado las elecciones en
el País Vasco y en Cataluña, supone que la situación en ambos territorios ha
cambiado en la última legislatura y lo sitúa como único partido de referencia
en todo el Estado.
Esta nueva situación podría ayudar a la
cohesión territorial y consolidar la política económica y social que, aunque
cueste reconocerlo por algunos, están siendo elogiadas y consideradas en
nuestro entorno geopolítico. Obviamente, asumiendo que toda la acción política,
social y económica debe moverse dentro del marco constitucional y legal que
tenemos. A este respecto, que todas las personas tienen derecho a mantener sus
ideas acordes o no con la constitución. Así, los independentistas tienen
derecho a pensar como quieran, (faltaría más), y otros pueden pensar y pedir
que se acabe con el Estado autonómico reconocido en la Constitución, pero ambos
deben cumplir nuestro ordenamiento jurídico. Esta misma recomendación sería
válida para aquellos que mantienen bloqueada la renovación del Consejo del
Poder Judicial a la espera de que la composición parlamentaria le sea propicia.
Finalmente, aparece la opción de pacto o
coalición PP-PSOE como alternativa a la situación. Para ello, el PP debería
realizar una propuesta programática y entender que un acuerdo de gobierno es bastante
más que pedir abstenerse para que forme gobierno en solitario. El PP debe fijar
sus posiciones: pacto con Vox (ahora si/ahora no), hablar con Junts (queremos/no
queremos), derogar las leyes del sanchismo (suprimir todas/algunas en parte), violencia
de género (aquí si/aquí no), etc. Entendemos que el envío público de una carta
y la comunicación por twitter, ha evidenciado, por la forma y el contenido, que
Feijoó reincide en la desconsideración al actual presidente del Gobierno y
secretario general del PSOE. Si se deseara el acuerdo, los diferentes
portavoces del PP no deberían incidir en los insultos continuos con los que
dicen que quieren hablar. Lo insultos, en estos casos, reflejan la falta de
argumentos y rompen posibles lazos. Hay quien señala que existe otra dificultad
para el pacto relativa a que la jefa, in pectore, del PP no estuviera de
acuerdo con ello, esperando su oportunidad."