Santa Marina es ahora una avenida
central en Badajoz, pero en tiempos fue una de las primeras zonas de expansión
extramuros. Aunque, pequeña en extensión somos muchos los pacenses que nos
identificamos con esta zona ya que fue el lugar de nuestra infancia y adolescencia.
Uno de ellos era Juan Carlos Bureo
Dacal, casi de la última generación de los que nos criamos jugando por los
patios, o a policías y ladrones por la calle ‘l insti, o tirando lanzas por el
campo verde o jugando al futbol en el campo de las palmeras o en Medina. Fueron
muchas horas de convivencia en los patios, ya que la televisión estaba recién llegada
y disfrutábamos estando en la calle haciendo pandilla. Tristemente, este sábado se no ha ido,
pero los recuerdos permanecerán en todos los que le conocimos.
Juan Carlos, nació el 19 de mayo de
1955, vivió en el patio 8, estudió en el Instituto Zurbarán y se licenció en Medicina
y Cirugía en la Universidad de Salamanca (1972 – 1978).
Ejerció de médico y gestor en la medicina y científico y, en todos los casos, con
reconocimiento de su buena labor, tanto por sus compañeros de profesión como
por aquellas personas que tenían alguna relación con la sanidad extremeña. Fue
Director médico en el Infanta Cristina, Director General de Atención
Especializada en el Servicio Extremeño de Salud y Jefe de la Unidad de
Enfermedades Raras del Infanta. Presidente de la Sociedad Extremeña de Medicina
Interna y miembro de la ejecutiva de la Sociedad Española de Medicina Interna y
encargado de Docencia dentro de la Sociedad Nacional.
Un abrazo, Juan Carlos.
Yo, aunque vivia en los Grupos de Jose Antonio, estudié todo el Bachillerato con Juan Carlos y además mi padre tenia la carniceria en vuestros patios. He sentido como un puñal cuando me he enterado de su adiós, que aunque esperado no deja de hacernos daño.
ResponderEliminarAdiós amigo, hasta luego.
Paco, me acuerdo de tu padre y de tí. Delante de la carnicería nos sentábamos a jugar a las tabas. Mándame una reseña de tu padre, de la carnicería, alguna anécdota y seguro que tienes alguna foto. Y la publicaré en el blog. Por cierto, dame tu correo que no me sale al leer el comentario. El mio es lorenzojblanco@gmail.com. Me da gusto recordar aquellos momentos.
ResponderEliminarQue tiempos aquellos. Y como pasa. Saludos.
ResponderEliminarHace tiempo que leí esta entrada pero no comenté nada porque no me encontraba muy bien. Quería agradecerle este homenaje a mi padre, se nota que usted le tuvo aprecio. Siempre me habló con mucho cariño de su infancia jugando por Santa Marina.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Me llamo jemima me entere ayer de lo de tu padre se que hace mucho tiempo pero a tu padre lo crio la Tata antonia y mi abuela que le llamaban la Tata Angelita no nos habíamos enterado de lo de tu padre fue un gran médico y una gran persona que Dios lo tenga donde se merece. Ah tú fuiste el que atendió a mi marido viernes día 6 de abril en observacion ni sabía que eras hijo de el u .abrazo grande
EliminarAcabo de entrar en este blog que no conocia. Estamos en marzo, 2017, y se me siguen saltando las lagrimas. Mi hermano Juan Carlos era muy culto, recuerdo que desde pequeno leia mucho. Me dijo que el primer libro que leyo se lo regale yo: "El libro de la selva".No lo olvido. Mary Bureo Dacal
ResponderEliminarJuan Carlos está en el recuerdo de muchos de los que pasamos nuestra infancia y juventud en los patios.
ResponderEliminarTambien fue compañero mio en el zurbaran.
ResponderEliminarUn abrazo.
Manuel Antonio Colorado Barbosa
Un curso estuve yo con Juan Carlos en el Zurbaran. Era un chico excelente y yo que nunca lo he sido estaba orgulloso de estar a su lado en clase de Filosofía. Teníamos delante al profesor Rodolfo Guerra Guerra que nunca pronunció una erre como Dios manda.
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