Voy a contar una anécdota vivida el sábado, 5
de Junio, en Badajoz que no tendría mayor importancia si no fuera porque no es
la primera vez que me sucede, algo similar.
Estaba en una terraza de uno de los bares conocidos
del Casco Antiguo y le pregunté al camarero, cuando se acercó al velador, qué cervezas de botella tenían. Su
respuesta fue “solo tenemos cerveza de barril”
y dio el nombre de una marca común. Manifesté mi contrariedad, le dije
que era un atraso no tener otras cervezas con la cantidad de marcas que hay en el
mercado y pedí un vino tinto.
Al cabo de un rato observé al mismo camarero que
servía una cerveza Marwan en la mesa de al lado. Atónito por lo que veía, le
llamé y le pedí la razón por la que me había dicho que no tenían cerveza
de botella y solo servían de barril. La respuesta es para enmarcar: “Es que eso no es cerveza, es una
cerveza artesanal que además es muy cara”.
En otras ocasiones, viví experiencias similares y tuve respuestas parecidas. Esa es la razón de esta entrada en el blog.
Es evidente que el servicio en los bares de
Badajoz deja mucho de desear. ¿Cómo es posible que alguien que invierte un
dinero en un negocio no cuide algo tan elemental como es conocer y favorecer su actividad?
¿No quería vender la cerveza Marwan? Bueno mejor dejarlo que me caliento. Ya puesto mejor no hablar
de la limpieza del suelo de la terraza.
A hilo
de esta situación recordé que en otros países y ciudades es obligatorio que los
bares y restaurantes tengan una carta con todos los productos que ofrecen y sus
precios. Una información que es útil siempre y permite evitar estas
situaciones.
En fin
que seguiremos luchando porque la hostelería en Badajoz entienda, alguna vez, que ya hemos
entrado en el siglo XXI.
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