Publicaciones como autor, coautor, editor, coordinador, ...

viernes, 22 de septiembre de 2017

Jesús Sánchez Mera



Era una época y lugar que nos permitió una relación entrañable e inolvidable a los niños que crecimos en los patios de Santa Marina. Estábamos un tiempo sin vernos pero en cada encuentro continuábamos la conversación como si la hubiéramos interrumpido el día anterior.


Jesús Sánchez Mera
Jesús Sánchez Mera
Hace unos tres años escribía acerca de Juan Carlos Bureo porque nos había dejado y su ausencia nos agitaba a todos los niños de Santa Marina, pero especialmente a los más pequeños. Fue un mala época para los Bureos. Desde entonces se fue Ana López y desde hoy les acompaña Jesús que parece ir, además, en busca de sus padres.
Aunque en los últimos años hubiéramos tenido poco contacto todos los que convivimos con él seguíamos su situación y la comentábamos con tristeza y alegría por los recuerdos que nos traía su evocación. No hacía falta vernos con frecuencia porque el sentimiento de amistad perdura en todos aquellos que crecimos junto en los patios. Jesús era del patio ocho y de los que se hacía notar y querer.
Jesús Sánchez Mera
Jesús Sánchez Mera

Mis recuerdos hacia él como niño inquieto, conversador hasta el infinito, preocupado por el entorno y por las personas de su alrededor, entrañable. Profundizamos la amistad en nuestra adolescencia cuando compartíamos inquietudes personales, sociales, culturales y religiosas, allá por los sesenta y setenta. Y muy buenos momentos en “el lati” jugando en una pista de tenis que nos hicimos y que cuidábamos como si fuera el mismo Wimbledon.
Jesús Sánchez Mera
Jesús en la primer actuación de Pablo Guerrero en Badajoz
Recuerdo los debates y propuestas en la JEC intentado aportar nuestro granito para el cambio de una iglesia que considerábamos no estaba con quien tenía que estar y no cumplía su papel. Los viajes en tren para asistir a reuniones nacionales compartiendo tiempo y lo que tuviéramos. Y las largas conversaciones con Vicente Robles sobre el sentido de la vida buscando comprender cuál era nuestro papel en la sociedad que nos había tocado vivir. Su participación en los primeros eventos contestatarios que se programaron en Badajoz era constante y sus inquietudes permanecieron a lo largo de su vida. Su participación en la Marcha andando para pedir la Universidad de Extremadura y en otras reivindicaciones propias de una persona inquieta y preocupada por crecer y ayudar a crecer a los demás.
Jesús Sánchez Mera
Jesús, en Guadalupe en la marcha andando a Madrid
para pedir la Universidad de Extremadura.

Luego, la vida nos llevó a lugares diferentes. Su vida se desarrolló largamente en Valencia de Alcántara como médico donde dejó una huella imborrable a juicio de los vecinos y pacientes que le visitaron.
A pesar de todo, la relación entrañable con Jesús siempre durará porque en nuestras raíces emocionales hay muchas ramas comunes.

Un abrazo, Jesús.

No hay comentarios:

Publicar un comentario