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HOY (14/06/2022) |
Os lo dejo completo.
La enseñanza y la cohesión social, en Extremadura.
La cohesión regional como instrumento de desarrollo económico y social de Extremadura ha sido el tema de debate en las jornadas del Club Senior en Guadalupe (HOY, 05/06/2022), a la que se me invitó para participar en la mesa de educación.
Comencé mi intervención con dos preguntas: ¿cuál sería el
perfil deseado de los egresados extremeños, de cualquier nivel educativo, para
que favorezcan o se impliquen en la cohesión regional? y ¿qué se puede
hacer desde el sistema educativo en Extremadura al respecto?
Obviamente,
hablé de la importancia del currículo y del proceso de enseñanza y aprendizaje,
para lograr que los estudiantes, en todos los niveles, consideren entre sus anhelos
contribuir al desarrollo y la cohesión de Extremadura. Las nuevas orientaciones
curriculares están, a pesar de la propaganda, cercanas a lo que se habla en
numerosas ocasiones sobre emprendimiento, compromiso y sobre la capacidad para
afrontar situaciones e imaginar soluciones creativas y deseos de participar en
el medio cercano. Creo que es una buena oportunidad para modificar un sistema
de enseñanza/aprendizaje, en general, muy conservador en la región, por otro
más motivador, dinámico y eficaz. A modo de ejemplo, se insiste en la importancia
de la adquisición de contenidos (conceptuales, procedimentales o destrezas y
actitudinales), ligando su aprendizaje a la capacidad para describir,
comprender y tomar decisiones fundamentadas sobre diferentes situaciones de
nuestro entorno, inmediato o lejano y a corto, medio o a largo plazo. Y refiere
expresamente los ámbitos: personal, humanístico, cultural y artístico, socioeconómico,
científico y tecnológico.
Debemos
aspirar a lograr una generación de extremeños que contribuyan al desarrollo
regional de manera consciente y rigurosa, con conocimiento general y específico,
motivados, … porque sería la manera de garantizar un buen futuro para nuestra
tierra. Ello implica fomentar la creatividad y la curiosidad, el esfuerzo
individual y la colaboración, la participación activa, crítica y responsable en
el entorno inmediato, la investigación e innovación como una actitud y hábito
ante las tareas, etc., dotando a los estudiantes de las herramientas básicas
personales, sociales y profesionales, según los niveles, para su desarrollo
personal o en sociedad.
Todo
ello se adquiere a partir de la experiencia y reflexión en el progreso de las
actividades que se programen y desarrollen, generando conocimiento y
metaconocimiento en los estudiantes.
Para
conocer y participar en el desarrollo de la región es necesario la interacción
con la realidad y con quienes participan en ella. Ello implica realizar nuevas propuestas
para la enseñanza reglada, tanto para las actividades de aula, y
potenciar actividades complementarias, como la Semana de Extremadura en la
Escuela o los paseos didácticos. Al mismo tiempo, habría que diseñar un
programa regional para potenciar la enseñanza no reglada, aquella que se
desarrolla fuera del aula, y que relaciona a los estudiantes con la realidad de
la región a través del contacto con instituciones y asociaciones, públicas y
privadas, independientemente de que estas pertenezcan o no al mundo educativo.
Muchos escolares y universitarios terminan su periodo de formación sin haber
visitado los museos o centros de interés (económicos, culturales, …) de su
ciudad o comarca y, en muchos casos, ignorando su existencia. La formación de los
estudiantes tiene que ir más allá de la adquisición del conocimiento formal de
las materias curriculares, para trascender a una actitud personal y social que
ponga en valor sus conocimientos en relación con la sociedad que le toque
vivir.
El
contexto extremeño permite diseñar actividades que sugieren salir del marco del
centro educativo para fomentar otras acciones educativas y complementarias en
relación con la realidad social, económica y cultural que favorecen, más
claramente, la integración y transversalidad del conocimiento. Si queremos
cohesionar y participar en el desarrollo regional lógicamente debemos conocer
Extremadura y, si es posible, emocionarnos con su enseñanza y aprendizaje. En la
región hay experiencias específicas de ello que se toman como modelo en otras
comunidades.
Esta relación con el entorno social, cultural, económico, … es, además, una consideración básica de las teorías del aprendizaje que sugieren contextualizar las tareas escolares en situaciones reales del entorno inmediato, en escenarios de aprendizaje motivadores y relevantes para el aprendiz, para dar significado a todos los conocimientos. Esto favorecer el `aprender a aprender´, para poder movilizar los contenidos en situaciones futuras con ciertas garantías, sabiendo que estamos en una sociedad compleja y cambiante, de la que estos egresados serán responsables dentro de 10, 30 o quizá, 50 años.
Obviamente, todo lo anterior se realizaría con la implicación directa y la necesaria colaboración entre de la Junta de Extremadura y la Universidad de Extremadura, a través de los centros de formación, inicial y permanente de profesores, si queremos garantizar cierta continuidad y, necesariamente, en relación directa con los profesores que serían los verdaderos agentes de este cambio. Es verdad que en los centros de formación inicial hay un tímido intento de cambio, pero la política de formación permanente del profesorado en la región es manifiestamente mejorable. Por ello, insisto que esta nueva propuesta ministerial nos marca un camino interesante a seguir en Extremadura.