El periódico HOY, publica un reportaje sobre el Casco Antiguo de Badajoz que os dejo
Galería de fotos de HOY. J. V. Arnelas |
En el reportaje se muestra una galería de fotos de la situación actual y un video de J.V. Arnelas, que merecen la pena verlos, para ver la situación de abandono y marginalidad en que se encuentra nuestro barrio más emblemático que sigue perdiendo población por las dificultades que se nos ponen a los vecinos.
Natalia Reigadas. HOY, 8 diciembre 2019.
El posible consorcio del Casco Antiguo o consorcio monumental de Badajoz
está ahora en el centro de la política y podría dar mucho que hablar en los
próximos meses. Pero, ¿la ciudad necesita un consorcio? Habrá políticos que
dicen que sí, otros que quizá y alguno más que no. Entre los vecinos las
respuestas tampoco serán homogéneas. Para algunos es la cura de todos los
males, mientras que otros creen que da igual cómo lo llamen, que lo que
necesita la ciudad es dinero y una gestión rápida y efectiva para que su zona
monumental deje de dar vergüenza, para borrar las ruinas.
... El
Casco Antiguo de Badajoz no solo tiene varios monumentos por rehabilitar y
centenares de casas en ruinas, también una estructura muy asentada de venta de
drogas, marginalidad, un comercio agonizante, pocos vecinos y un conflicto por
el ruido de los bares.
HOY ha recorrido el centro de Badajoz para identificar algunas de las
prioridades que deberá atender el futuro consorcio. La primera es la Alcazaba.
El monumento más importante de la ciudad, del siglo VIII, lleva en obras desde
los años 90, cuando comenzó su rehabilitación. Tres décadas después queda mucho
por hacer: la recuperación del yacimiento del Alpéndiz o el aljibe, y lo más
importante, las ermitas del Rosario y la Consolación, que están en grave riesgo
de derrumbe. A esto se suma que hay zonas que ya fueron recuperadas, como el
lienzo de muralla entre la Puerta del Capitel y la de Carros, que vuelven a
sufrir un deterioro importante.
El proyecto del Campillo lleva 20 años en tramitación y la calle Norte
cumple cinco cortada
Actualmente se está reparando el edificio de La Galera con fondos
procedentes del '1,5% Cultural'. Hay anunciadas obras en la Puerta del Capitel
con dinero del Ayuntamiento y reformas, a través del convenio del Consistorio y
la Junta, en la torre de autopsias o la puerta de la Coracha. Lo que falta, y
se ha demandado en muchas ocasiones, es un itinerario claro de las obras que se
irán haciendo un plazo para terminar.
También hace falta buen entendimiento entre administraciones y la Alcazaba
es un ejemplo de falta de sintonía. Esta semana el portavoz municipal, Ignacio
Gragera, reprochó que hay proyectos que no avanzan en la Alcabaza porque la
Junta debe más de un millón del convenio firmado por estas dos administraciones
y el Estado en 2016. El Hospital Provincial sirve como ejemplo de la falta de
acuerdo del Ayuntamiento y la Diputación. En un posible consorcio tendrían que
estar estas dos últimas con la Junta.
Los plazos son otro gran enemigo del Casco Antiguo. Por ejemplo, en la
Alcazaba se anunció que se instalarían cámaras de vigilancia en enero de 2016 y
aún no se han colocado. El monumento está abierto 24 horas sin vigilancia y
sufren pintadas y destrozos.
Proyectos eternos
Sin salir del recinto árabe, desde la Torre de Espantaperros, se puede ver
una de las zonas más deterioradas y que más han dado qué hablar, el Campillo,
un ejemplo de proyecto eterno. Hace 20 años que se anunció la construcción de
viviendas en la zona para revitalizarla, pero ha habido innumerables retrasos.
El último hace solo unos días. En agosto los concejales de Vivienda y
Urbanismo, Eladio Buzo y Carlos Urueña, anunciaron que en septiembre
comenzarían los últimos derribos en este solar. A día de hoy no se han
producido y se ha anunciado que se retrasan hasta después de Navidad para no
perder los aparcamientos en la zona.
Debido a los retrasos, si se pone en marcha el consorcio una de las
reivindicaciones es que sirva para coordinar a las administraciones y acelerar
los trámites.
Hay un mapa del Casco Antiguo de Badajoz dentro del Plan General Municipal
que señala la protección de los edificios del barrio. Casi todas las
edificaciones tienen algún tipo de protección. La más importante, el nivel A,
se marca en azul, como la Alcazaba. Hay un punto de este color y que tiene la
máxima protección que lleva años abandonado. Se trata del convento de San
Agustín. Este edificio, en la calle Chapín, tiene 600 años de historia. Ha sido
un convento, un cuartel, un juzgado y la primera ubicación del colegio San
Pedro de Alcántara. Está vacío desde los años 80 y se ha deteriorado mucho en
este tiempo. En 2015 la Junta anunció cuatro millones de euros para convertirlo
en la nueva sede de la Escuela Oficial de Idiomas, pero el proyecto no avanzó y
en 2016 se incluyó este centro educativo entre los servicios que se trasladarán
al Hospital Provincial. El mes pasado, la Concejalía de Urbanismo anunció que
lo rehabilitará con fondos Dusi para albergar servicios municipales. San
Agustín vuelve a estar a la espera de que sea la buena.
Otro edificio marcado en azul, y con protección B en su caso, es el
Conventual del siglo XVIII. Se trata de una manzana entera entre las calles San
Juan, Bravo Murillo y San Gabriel que está a la venta y sin proyecto.
Recientemente forzaron el acceso y robaron material de su interior. Los robos y
las ocupaciones ilegales son comunes en el barrio.
El consorcio pacense, sin embargo, no solo podría quedarse en los
monumentos porque gran parte del problema en el Casco Antiguo está en las
viviendas particulares. El último estudio conocido, de 2008, censó 400 casas en
la ciudad con un expediente por ruina, la mayoría en la zona monumental. En
este tiempo se ha rehabilitado, pero paralelamente han aumentado las casas
deterioradas y sobre todo los solares tras el derrumbe o el derribo de las
viviendas. Las calles en peor estado son Amparo, Eugenio Hermoso, Concepción
Arenal, la calle Encarnación, que ha perdido la mitad de sus edificios, y Luis
de Morales.
Las ruinas son una de las causas de otros de los problemas apremiantes, el
tráfico de drogas. Los vecinos señalan que hay hasta 40 puntos de venta en el
barrio y numerosos edificios que se usan como fumaderos o como refugio de
toxicómanos. En 2018 se anunció la instalación de cámaras para tratar de atajar
la inseguridad, pero aún no han llegado.
De hotel a andamio eterno
Las casas en riesgo de derribo también han hecho que los pacenses se
acostumbren a los andamios, grandes estructuras que sujetan las fachadas en mal
estado durante años. La más conocida es el caso de la calle Norte. En
septiembre de 2014 se levantaron dos muros a ambos lados de esta vía, que une
la Plaza Alta con la de Santa María (Museo Luis de Morales). Era una medida
temporal porque un edificio pendiente de rehabilitación, para convertirse en un
hotel, sufría riesgo de derrumbe. Cinco años después la calle está cortada y
ese inmueble continúa siendo el único sin rehabilitar en la Plaza Alta. No hay
fecha para que se desbloquee la situación. Hay macroandamios similares en la
calle Moreno Zancudo, Luis de Morales y en Virgen de la Soledad.
En esta última calle, junto con San Juan y Arias Montano, otro problema es
el comercio. Estas eran las vías con más tiendas de la ciudad, pero el comercio
se trasladó y los intentos de revitalizarlo en el Casco Antiguo han fracasado.
Del centro comercial abierto apenas quedan los toldos y del proyecto Soledad
Bohemia, para facilitar la apertura de tiendas en la zona, se cerraron la
mitad, aunque el Ayuntamiento ha anunciado que sacará una nueva convocatoria.
En San Juan, la calle comercial por excelencia en Badajoz, hay nueve comercios
abiertos y 19 locales cerrados."
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