Recogiendo mi
despacho en la hora de mi próxima jubilación, me voy encontrando con documentos
muy diversos que esconden parte de mi vida profesional y personal.
Parece mentira las
cosas que había en “el caldero”, como en tiempo mis compañeros llamaban a mi
despacho porque tenía la costumbre de no tirar nada.
Una de las que más me ha
gustado ha sido encontrar las páginas del periódico HOY de 19994 en las que
tenía junto a mi compañera Carmen Cruz Cancho ‘Api’, un concurso sobre problemas
de matemáticas recreativas.
Hay que decir que tuvo mucho éxito y nos escribían
de muchos pueblos de la región y resolutores de todas las edades, haciéndose
eco de ello algunos centros educativos.
Una idea muy buena
que me gustaría retomar porque la motivación hacia las matemáticas sigue siendo
una asignatura pendiente.
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