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| Cartel anunciador de las XX SEIEM, 7 al 10 de septiembre de 2016 |
Homenaje a Luis
Rico Romero (Universidad de Granada) y Lorenzo J. Blanco Nieto (Universidad de
Extremadura)
Los días 7 al 9
de septiembre se ha celebrado en Málaga el XX Simposio de la Sociedad Española
de Investigación en Educación Matemática –SEIEM-
En marzo de 1996, un grupo de
investigadores en educación matemática fundamos en Madrid la SEIEM, por lo que
la sociedad también cumple veinte años. Más recientemente, en 2011 empezamos a editar la Revista Avances de Investigación en Educación Matemática -AIEM-.
Entre los objetivos
de la Sociedad podemos recordar:
* Mantener un
espacio de comunicación, crítica y debate sobre investigación en Educación
Matemática.
* Promover la
Educación Matemática en los organismos e instituciones relacionados con la
investigación.
* Contribuir a
la presentación de resultados de investigación en los foros, encuentros y
revistas de Educación Matemática.
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| Luis Rico, José Carrillo y Lorenzo J. Blanco en la XX SEIEM en Málaga |
Así, que el jueves 8 de septiembre de 2016 estuve
en Málaga para recibir una placa que me servirá para recordar a un grupo de amigos con los que he desarrollado buenas relaciones profesionales y personales.
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| Salvador Guerrero (FESPM), Lorenzo J. Blanco, Mercedes Siles (REME), José Carrillo SEIEM, Raquel Mallavibarrena (RSME) Y Luis Rico: |
Al acto,
además, se unieron los representantes de la Federación Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas y de la Real Sociedad Matemática Española, a
los que agradezco su presencia y el haberse hecho eco del acto.
Quedé
gratamente sorprendido cuando me lo comunicaron y una vez celebrado el acto no
tengo más que palabras de agradecimiento hacia mis compañeros.
El nº 40 del Boletín de la SEIEM, a través de la Editorial, se hizo eco del acto académico con palabras que agradecemos sinceramente.
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| Editorial del nº 40 del Boletín de la SEIEM |
Mi intervención en
el Acto de Homenaje:
Aunque no es mi costumbre, en esta
ocasión voy a leer para no dispersarme y para mantenerme en el tiempo concedido
y adecuado.
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Cuando recibí un correo de Pepe para
decirme que habían pensado en un acto como el que ahora celebramos tengo que
decir que me quedé agradablemente sorprendido. En mi mente se me formó un
torbellino de ideas y de recuerdos.
Así, recordé muchos momentos vividos
a lo largo de casi 40 años, y numerosos recuerdos de personas de diferentes
puntos de España, y de fuera, muchas de las cuales estáis aquí, con las que he
pasado múltiples historias y con las que siempre me he encontrado muy a gusto.
Pero, al mismo tiempo, sentí un
profundo agradecimiento porque no creo que haya hecho más que muchos de
vosotros. Y, además, porque en este reconocimiento se me pone al lado de Luis
Rico que es uno de las personas que más han hecho por la educación matemática
en España y en el ámbito latinoamericano. Por lo que tendré un buen recuerdo,
también de este acto.
Así, que por un momento me lo creí e
imaginé que algo habría hecho, además de hacer buenos amigos y amigas, de
disfrutar y de tener la oportunidad de conocer muchos lugares de España, Europa
y latinoamérica, donde siempre fui recibido por personas entrañables.
Pero al poco tiempo volví a la tierra
y, a pesar de ello, aquí estoy contento y agradecido.
Así que nuevamente gracias a la
Junta Directiva y a todos.
Celebramos el XX simposio de la
SEIEM, y en rigor deberíamos decir que la SEIEM cumple 20 años ya que se funda
en marzo de 1996. Pero también de la SEIEM existe una prehistoria que se podría
escribir, aunque en parte está escrita. Las primeras reuniones de profesores de
Didáctica de la Matemática en Valencia en el 1982, en Barcelona con motivo de
las jornadas de Enseñanza de la Ciencia, donde además discutíamos sobre la
situación de los PNNs (es decir, la estabilidad del profesorado) y de la
necesidad del cambio en la Universidad española, recuerdo las pruebas de
idoneidad que fueron fundamentales para iniciar y consolidar nuestra área de
conocimiento, las reuniones de Módena (Italia) y Leiría (Portugal), en Badajoz,
donde celebrábamos algunos encuentros antes de 1996, etc. Mi incorporación al
grupo de Sevilla, en 1986, donde pude hacer la Tesis bajo la dirección de Luis
M. Villar Angulo y con la colaboración inestimable de Salvador Llinares y M.
Victoria Sánchez.
Un tiempo que vivimos intensamente,
en el que éramos más jóvenes y muy osados, lo seguimos siendo, ya que las metas
que nos proponíamos en relación a nuestro trabajo investigador y docente
parecían casi utópicas. Y eran casi utópicas porque que la investigación en
educación matemática en los 80’ no era reconocida en la Universidad española.
No fue fácil el camino elegido.
Fueron momentos de sacrificio, de
renuncias, de generosidad en el trabajo y en las relaciones personales, donde
primaba la confianza en el trabajo colaborativo, que nos permitió conseguir
esas metas difíciles y que nos llevó también a compartir otras situaciones más
personales y que a la larga es lo que quedará y recordaremos.
Después de constitución de la SEIEM,
en 1996, teníamos nuestra propia organización que ha funcionado creo que muy
bien, de aquí que hayamos llegado a este número XX y los que nos queda. Los
diferentes simposios, empezando por el de Zamora, (un recuerdo para Modesto
Sierra) y siguiendo con las jornadas sobre docencia que se iniciaron en Badajoz
o las organizadas por los grupos, han permitido este desarrollo. En especial
tengo que señalar la buena dinámica del Grupo de Desarrollo Profesional y
Conocimiento de los Profesores (Sevilla, Granada, Huelva, Alicante, León al
inicio, Barcelona, etc.) con los que el contacto ha sido más frecuente y si
cabe más personal.
Todos son reuniones profesionales
pero, en cualquier caso siempre han sido momentos de encuentro de amigos, más
que de compañeros, y también de trabajo. O, al menos, ese era el pretexto.
En este tiempo, también, nos hemos
desarrollado profesionalmente y como personas y ha habido otras múltiples
ocasiones para el encuentro: tesis, proyectos, tribunales de plazas, etc. que
han hecho posible que crezcamos como grupo y que la colaboración y la amistad
siga creciendo. Creo que la base para un buen desarrollo profesional está en
cuidar y fomentar las relaciones personales. Lo acertado es la colaboración y
no la competición y espero que siga siendo así en el futuro.
Volviendo a nuestra trayectoria debo
decir que la persona ideal para escribir sobre nuestra historia e intrahistoria
sería Luis Rico que por su trabajo constante le hace conocedor de la historia
de nuestro área, de la educación matemática en la España reciente.
Me dijo Pepe Carrillo, Presidente de
la SEIEM, que hablara de la revista Avances de Investigación en Educación
Matemática, -AIEM- y lo único que voy a decir es que la revista, visible en
numerosas bases de datos y con casi 32.000 sesiones en estos cuatro años de
vida, ha sido posible gracias al buen equipo que se formó al inicio y que ha
ido renovándose cada año. Así que gracias a Modesto Sierra (Universidad de
Salamanca), Carmen Azcárate (Universidad de Barcelona), Carmen Batanero (Universidad de Granada), Ángel Gutiérrez (Universidad de Valencia), Enrique de
la Torre (Universidad de La Coruña), Nuria Climent (Universidad de Huelva), Mar
Moreno (Universidad de Alicante), Clara Jiménez (Universidad de Logroño) por
vuestro trabajo y enrusiasmo. Y También, aunque no esté en los papeles, a
Janeth Cárdenas (Universidad de Zaragoza).
Voy terminando.
Es verdad que si ha habido un cambio
fundamental en estos años, ya que al inicio cuando nos veíamos nos
preguntábamos por los hijos y ahora nos preguntamos por los nietos. Pero
seguimos con la misma alegría y animosidad de antes. O más si cabe.
Por mi parte quiero decir que hasta
aquí ha sido un viaje, no sé si largo o corto, pero muy intenso y emotivo y del
que creo que me quedan algunas estaciones por recorrer. No es posible acabarlo
bruscamente y seguiré viniendo y colaborando en la cuestiones que me pidáis,
aunque supongo que cada vez con menos intensidad.
Así que gracias a todos, por estar
aquí y por los gratos momentos que me habéis proporcionado.
Muchas gracias.
Málaga, 8 de septiembre de 2016.
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